Hablar de energía solar en España es hablar de una de las inversiones más rentables y sostenibles que puede hacer un propietario hoy en día. El sol está ahí, todos los días, y aprovecharlo para reducir la factura eléctrica y ganar independencia energética es cada vez más común.
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Sin embargo, una de las primeras preguntas que me hacen los clientes es: “¿Cuántos paneles solares necesito para mi casa de 100 m²?” La respuesta no es universal, porque depende de varios factores, pero en este artículo voy a desglosarlo paso a paso para que quede claro.
Consumo eléctrico típico de una vivienda de 100 m² en España
El tamaño de la casa no determina directamente el consumo eléctrico, pero sí es un buen punto de partida. Una vivienda de unos 100 metros cuadrados, con 3-4 ocupantes, suele consumir entre 3.000 y 4.500 kWh al año. El rango es amplio porque influye mucho el estilo de vida y el equipamiento: no es lo mismo una familia que cocina con vitrocerámica y tiene aire acondicionado, que otra que usa gas y solo enciende la calefacción en invierno.
Para ponerlo en contexto:
- Un frigorífico eficiente consume alrededor de 200 kWh/año.
- Un aire acondicionado puede superar fácilmente los 300 kWh en verano.
- Una vitrocerámica ronda los 500-700 kWh anuales según uso.
Si juntamos todo, es fácil ver cómo llegamos a esas cifras de 3.000-4.500 kWh anuales en una casa de tamaño medio.
La radiación solar en España: no es lo mismo vivir en Sevilla que en Oviedo
España tiene una posición privilegiada respecto a la energía solar. La irradiación solar media —es decir, la cantidad de energía que llega del sol por metro cuadrado al año— oscila entre 1.200 kWh/m² en el norte (Galicia, Asturias, Cantabria) y más de 1.800 kWh/m² en zonas del sur (Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana).
Esto quiere decir que un panel solar en Sevilla producirá bastante más electricidad que el mismo panel en Bilbao, simplemente por cuestión de sol. Para que te hagas una idea:
- En Sevilla, un panel de 400 W puede generar entre 600 y 700 kWh al año.
- En Bilbao, ese mismo panel dará unos 450-500 kWh anuales.
Esto es clave para calcular cuántos paneles hacen falta.
Rendimiento real: no todo lo que promete el panel llega al enchufe
En los catálogos de los fabricantes vemos valores en condiciones ideales, pero en la práctica hay pérdidas. En España solemos trabajar con un factor de rendimiento entre el 75% y el 85%. ¿Por qué? Pues porque influyen la temperatura (los paneles rinden peor con calor), la suciedad, las sombras, la orientación y el propio inversor.
En resumen: si un panel debería producir 600 kWh teóricos en un año, lo realista es que nos dé entre 450 y 510 kWh. Esa diferencia hay que tenerla en cuenta, porque a veces veo presupuestos que inflan las expectativas con números poco realistas.

Ejemplo práctico de cálculo
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Supongamos una vivienda de 100 m² con un consumo medio de 4.000 kWh/año. Queremos cubrir ese consumo con placas solares.
- Producción anual por panel
- En Madrid, la irradiación media es de unos 1.600 kWh/m² al año.
- Un panel de 400 W instalado con buena orientación puede generar aprox. 600 kWh anuales en condiciones reales.
- Número de paneles necesarios
- Si la casa consume 4.000 kWh al año y cada panel produce 600 kWh:
4.000 ÷ 600 ≈ 7 paneles.
- Si la casa consume 4.000 kWh al año y cada panel produce 600 kWh:
Es decir, con 7-8 paneles de 400 W cubriríamos gran parte del consumo eléctrico de esta vivienda en Madrid. En zonas con menos sol, como Galicia, habría que instalar 9-10 paneles para obtener resultados similares. Y en Andalucía bastarían 6-7.
Factores que pueden cambiar el resultado
Ahora bien, el cálculo anterior es orientativo. Hay varios aspectos que pueden hacer variar el número de paneles:
- Orientación: lo ideal es que los paneles miren al sur con una inclinación de unos 30-35 grados. Si están orientados al este u oeste, la producción puede caer entre un 10 y un 20%.
- Sombras: una chimenea, un árbol o incluso el edificio de enfrente pueden reducir mucho la producción si proyectan sombra durante varias horas al día.
- Consumos eléctricos específicos: si la casa tiene calefacción eléctrica, piscina climatizada o coche eléctrico, el consumo se dispara y hacen falta más paneles.
- Eficiencia de los paneles: hoy en día hay paneles de 300 W y otros de más de 450 W. Con paneles más potentes se reduce el número necesario, aunque también ocupan más superficie.
Superficie necesaria en el tejado
Un panel de 400 W suele medir alrededor de 1,7 m². Si necesitamos 8 paneles, estaríamos hablando de unos 14 m² útiles de tejado. En una vivienda de 100 m², normalmente hay espacio suficiente, pero siempre hay que comprobar pendientes, obstáculos y orientación.
Tipos de paneles recomendados
Para instalaciones residenciales en España, lo más habitual es optar por paneles monocristalinos. Son los que mejor rinden en condiciones de alta irradiación, como las que tenemos en gran parte del país. Además, ocupan menos superficie para la misma potencia que los policristalinos.
En cuanto a potencias, yo recomendaría paneles de 400-450 W, porque permiten reducir el número total y aprovechar mejor el espacio. La diferencia de precio respecto a paneles de 300-350 W ya no es tan grande, y a la larga compensa.
Consideraciones económicas
Aquí viene lo que interesa a muchos: la rentabilidad. Una instalación de unos 8 paneles (unos 3,2 kWp) puede costar entre 5.000 y 6.500 euros, dependiendo de la calidad de los equipos y la empresa instaladora.
Con un consumo de 4.000 kWh/año, la factura eléctrica puede reducirse entre un 50% y un 70%, según el tipo de contrato y el aprovechamiento del autoconsumo. Eso se traduce en un ahorro anual de 600-900 euros aproximadamente. Con estas cifras, la amortización se sitúa entre 6 y 8 años, sin contar las ayudas.
Ayudas y subvenciones disponibles
En estos momentos existen ayudas muy interesantes gracias al Plan de Recuperación Next Generation EU. Muchas comunidades autónomas ofrecen subvenciones directas que pueden cubrir entre un 30% y un 40% de la inversión. Además, algunos ayuntamientos aplican bonificaciones en el IBI durante varios años por instalar paneles solares.
Un ejemplo: en Madrid capital hay una bonificación del 50% del IBI durante tres años para quienes instalan fotovoltaica. En Barcelona, también hay reducciones similares. Estos incentivos reducen de forma considerable el tiempo de amortización.
Aspectos normativos relevantes
Desde 2019, la normativa de autoconsumo en España cambió de forma radical. Se eliminó el famoso “impuesto al sol” y ahora los sistemas pueden verter excedentes a la red. Esto significa que, cuando produces más de lo que consumes, puedes inyectar la energía sobrante y recibir una compensación económica en la factura.
Se trata de la compensación simplificada de excedentes: la compañía eléctrica descuenta esos kWh de tu consumo, aunque no paga más allá de lo que consumes (es decir, no se convierte en negocio de venta de electricidad, sino en una compensación).
Esto es muy ventajoso, porque evita perder energía cuando la casa está vacía y los paneles siguen produciendo.
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Caso práctico comparativo: norte vs. sur
Para que quede más claro, veamos dos ejemplos extremos con la misma casa de 100 m² y consumo de 4.000 kWh/año.
- Vivienda en Murcia: irradiación alta, paneles rinden muy bien. Cada panel de 400 W produce unos 700 kWh/año. Serían necesarios 6 paneles para cubrir el consumo.
- Vivienda en Asturias: irradiación más baja. Cada panel produce unos 450 kWh/año. Hacen falta 9 paneles para cubrir el mismo consumo.
En ambos casos la inversión merece la pena, pero en el sur se amortiza más rápido.
Conclusión: la respuesta corta
Para una casa de 100 m² en España, con un consumo medio de entre 3.000 y 4.500 kWh al año, lo habitual es necesitar entre 6 y 10 paneles solares de 400 W. La cifra exacta depende de la ubicación, el consumo real de la familia y las condiciones del tejado.
En cualquier caso, hablamos de una inversión que no solo reduce la factura, sino que aporta independencia energética, revaloriza la vivienda y contribuye a un futuro más sostenible. Y como profesional que lleva más de diez años en el sector, puedo decir que pocas veces he visto a alguien arrepentirse de haber dado el paso a la energía solar.
